Sufrió un incendio en el año 1871
«La ermita, que se había utilizado como almacén de paja y como polvorín, fue reparada en 1846 y 1871 por Manuel de Ciórroga. En el año 1978, con motivo de la construcción de la nueva parroquia (calle Pintor Gustavo de Maeztu), aneja a la ermita, se volvió a restaurar, descubriéndose en las paredes unas valiosas pinturales murales de de la Edad Media, que estaban cubiertas con cal .La devoción a este Santo en su ermita ha sido grande a lo largo de la historia, existiendo una importante cofradía en su honor, de la que fue abad en su época el propio rey Felipe II».
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